Instantes

Es un instante el que se retira, ese que va y viene, ese instante que no se detiene, que  tiene un tiempo detallado, no limitado, excepto que tú lo tomes así.

No os trato de pedir que este tiempo que se avecina sea más grande o grato que el que se nos va, nada más lejano de ello, pues lo que si me alegraría pedirte y me llena de calma es que hagas de este instante que se viene lo que es, algo único.

Si hay algo que a lo que siempre  exhorto, es a que no pospongas nada para el mañana lo que fue creado para el hoy. Vive este instante, pues el instante que se viene merece el respeto de ser usado, como lo que es, una parte irrepetible de tu vida.

Compártelo como lo que es un instante que ya no volverá, que sin importar cual sea el resultado se volverá eterno él lo lejano de un recuerdo del mañana.
Te podrás llenar de sonrías o de llantos, pero llora como un niño si es necesario, ríe intensamente como quien no tiene culpas, ni miedo a lo que la gente piense, si esto va en contra de lo que buscas.

No lo pienses tanto, y solo vívelo, pálpalo, no cometas el error de pensarlo mucho, los instantes  primero se sienten luego pasan a la mente, por ello siéntelo.
Porque es aquí donde pierde más tiempo el hombre, cuando hace de su mente un mundo, cuando pasa más tiempo del debido en su mente que sintiendo la brisa del viento en su cuerpo.

Por ello se libre y valora el instante que se viene.

Diego Arias Zapata
31/12/13